jueves, 19 de marzo de 2009

Elecciones a mitad de año

Todo el mundo sabe que los políticos son mentirosos. Y si llega a haber alguno honesto, que me disculpe, pero no creo que tal cosa exista en la Argentina. Al menos, en 2009, no parece haberlos.

Recuerdo haber escuchado a Mauricio Macri (Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y cabeza del partido opositor al gobierno nacional, el PRO) hace varios meses hablar sobre lo mal que estaba hacer dos elecciones distintas en un mismo año, cuando se podía molestar menos al vecino haciendo sólo una. Pero Macri tenía que contradecirse: quiso adelantar las elecciones en Capital Federal para junio. Según pude ver en los noticieros, era para implantar el sistema de boleta única en ese distrito electoral y porque "refuerza la autonomía y además abre un espacio de debate en un momento en que la ciudad lo necesita". Qué sarta de huevadas. El adelantamiento de las elecciones sólo perseguía el fin de ganar localmente y darle un golpe a Kirchner como ya pasó en Catamarca, porque en octubre podría haber una "nacionalización" de todas las elecciones en cada provincia. No sé por qué le tienen tanto miedo a estos factores. Las elecciones son como son, Macri, y lo que hacés contradice a tus palabras anteriores sobre jugar limpio y mejorar uno para superar al otro, no tratar de rebajar al otro para ganar. Lo mismo va para Binner (un gobernador que está asociado a Elisa Carrió, líder del ARI, un partido opositor), ya que en Santa Fe hizo algo parecido.

Pero claro, nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner no se hizo esperar ante los anuncios de Mauricio. De repente, adelantó las elecciones a nivel nacional (oh, casualidad) para el mismo día que Macri había fijado. Y nuestra presidenta jamás admitiría que es para llevarle la contra a Macri. En vez de decir la verdad (que es que prefiere que las elecciones sean unificadas para no llevarse el chasco de perder, como ya pasó en Catamarca, ya que en Santa Fe y en Capital la mayoría no es oficialista), ahora dice que lo hacen para evitar gastos y también para evitar una campaña maratónica a lo largo del año. En esto estamos de acuerdo la mayoría de los argentinos (lo último que queremos es el despilfarro y tener que aguantar las propagandas proselitistas las 24 horas del día). Pero falta un detalle, y es que la presidenta involucró a la crisis financiera mundial en las elecciones. Claro, como Argentina no entró en recesión aún, Cristina Fernández teme que para octubre los golpes a la economía sean más notorios y que pierda votos valiosos. Pero ella sostiene que pretende "alejarse de los intereses partidarios"... "La crisis tiene una gran magnitud y demanda que todos los esfuerzos estén orientados a sostener la actividad económica y el nivel de empleo". ¡Por favor! ¿Se supone que tenemos que creernos eso? Yo no veo una conexión entre la crisis y las elecciones que justifique el adelantamiento. ¿Seré ciego?

En definitiva, lo único que hacen estas jugadas electorales desleales, que provienen tanto del gobierno nacional como de los partidos opositores, es afianzar el desprecio por los políticos, reafirmar que son mentirosos y manipuladores, confirmar su ambición ilimitada, rebajar su imagen pública y además volvernos más escépticos a la hora de votar. Me pregunto si ellos tendrán algún asesor que les advierta estas consecuencias de sus actos. Yo supongo que asesores y consejeros tendrán.

¿A quién tenemos que elegir? ¿Al menos malo? ¿Cuándo vamos a poder elegir a alguien bueno?

Lo peor de todo es que hay gente incapaz de notar estas jugadas y que cree fervientemente en políticos que lo único que hacen es hablar. Como leí por ahí: "Nos mean y nos dicen que llueve".

1 comentarios:

Estelwen Ancálimë dijo...

A día de hoy, decir "político honrado" es como decir "prostituta vírgen", sea en el país que sea. Es que es lo de siemrpe: aquellos que son honrados no se abren camino hasta la cumbre de la política, proque los más cabrones y rastreros les apuñalan por la espalda y les quitan a un lado para abrirse camino ellos.
Y es que hay pocos políticos coherentes e idealistas que lleguen al poder (mira si no Barack Obama, tanto se decía de él y tampoco he visto que hasta ahora haya hecho nada fuera de lo común). Así es ese perro mundo...

Saludos:

Luthien Black.